CHETUMAL, 6 de abril. – A través de denuncias anónimas, internos del Centro de Reinserción Social de Chetumal (Cereso), dieron a conocer extorsión, amenazas y hasta supuesta prostitución dentro del penal, así como, colusión entre sus directivos y algunos presos.
Internos del centro estatal penitenciario, dieron a conocer de forma anónima información sensible, con el fin de cuidar su integridad física y la de sus familias, irregularidades que aseveran son reales.
“Hola quisiera hacer un comunicado sobre lo que está pasando en el Cereso de Chetumal, pero quisiera que sea anónimo, ya que están ocurriendo muchas irregularidades.
Desde que entró el nuevo director Hugo Silva, junto con el subdirector Juan Marcos, por ejemplo, se prostituyen a las internas, con tal de que, les paguen dinero al director y al subdirector. Anteriormente, las internas antes no pasaban al área varonil, al menos que sea con su visita.
También el directorio el subdirector sólo se la pasa extorsionando a los internos y cobran cuotas en todas las áreas ya que les dan permiso a los internos detener su celular en el interior de sus áreas en el Cereso, pero con la condición de que tienen que pagar de 800 y hasta mil pesos semanales por módulo.
De la misma forma para tener derecho a visitas conyugales pagan 500 pesos y otros 1000.
Los internos de nuevo ingreso los pasan al módulo 3, para que se los entreguen a Francisco Sorcia y zafiro, ya que son encargados de cobrar la cuota de las talachas (trabajos), si no pagan la talacha los golpean.
De igual forma cuando castigan a un interno los llevan al área de Coes (Conductas Especiales), dónde se encuentra el interno Dilvert Soto alias “El Gallero”, quién está ligado con el subdirector Juan Marcos, donde son extorsionados con 8000 pesos para reintegrarlos a su módulo, pero si no pagan lo turnan al Consejo técnico para que no se les puede otorgar al ningún beneficio.
El cobro también se realiza cuando queremos ingresar un artículo eléctrico y el pago de la cuota se tiene que hacer con Óscar Luján quien realiza un formato para hacer visitar el permiso, mismo que también es cobrado a las familias.
Cuando acude personal de Derechos Humanos, pasan avisando en los módulos que si dicen algo los van a sancionar y por eso nuestros familiares nos dicen nada.
Ellos no se preocupan por lo que pasa, dónde estaban cuando mataron a Víctor, seguro estaban pendientes de su conyugal VIP”.
Sin ampliar en los temas, la persona anónima dijo estar temerosa por su integridad en el penal chetumaleño.
Fuente: cambio22