LA COLUMNA DE ZONA LIBRE.
Por: Ángel Ramírez Hernández.
Chetumal; Quintana Roo a 15 de septiembre del 2023.- Serio conflicto vial, de movilidad, grave agregaría, el que tendrán que enfrentar los habitantes de Chetumal los próximos meses con la construcción del Tren Maya; que tienen en las avenidas Insurgente y prolongación Álvaro Obregón, las únicas vías terrestres para conectar con el centro y norte del estado y el interior del país.
Y es que a partir de la próxima semana, no habrá salida ni entrada a la ciudad por la prolongación Álvaro Obregón, al intensificarse la construcción del puente que salvará la vía del tren, en su acceso a los talleres ubicados en lo que hasta el año pasado fue la sede de la Expofer.
Ésta construcción necesariamente requerirá de verdaderos expertos en el diseño y construcción de vialidades y movilidad, lejos de simples todólogos seguros que todas las obras son iguales, ejemplo, la avenida Colosio en Cancún, que no es un asunto menor, pero que obligadamente presentan condiciones totalmente distintas una de otra.
El acceso viniendo del norte del estado, estará cerrado metros antes del puente que conduce a la avenida Insurgente, y de salida, hasta el hospital Oncológico, y date vuelta en U, porque no se tendrá mayor opción.
El impacto en la zona será brutal, demoledor, por el número de grúas, gente trabajando, maquinarias pesadas, camiones de la construcción (hasta 300 al día) que se esperan circulen en esos tramos, aunado al trafico habitual, lo que pondrá a prueba pero enserio, el puente que lleva a la Insurgentes.
Un puente que, a pesar que te conduce a una avenida de tres carriles, tan solo al bajar de él, se convierte en un cuello de botella; sin duda ahí se concentrará el problema principal de vialidad y movilidad.
Grandes y tardadas colas para entrar y salir a la ciudad se esperan, al ser la única vía de tránsito que quedará disponible, por lo que desde su origen y proyección, sí o sí, habrá necesidad de otros accesos alternos, si no, será un verdadero caos.
El tren maya entrará por esa vía a sus talleres y a la estación de Chetumal, que actualmente se construye con grandes avances sobre la calle Juan de Dios Peza, prácticamente a la entrada del parque ecológico.
Antes de llegar a la zona de arribo de pasajeros, el tren eléctrico, que no de diésel, como todos los tramos restantes fuera de Quintana Roo, por la fragilidad del ecosistema que enfrentará la ruta desde Tulum, recorrerá varios kilómetros sobre la periferia, fraccionamiento Maya Real, el Criq y varios centros de población importantes y populares.
Y todo porque vendrá a Chetumal un convoy de alrededor de tres vagones a lo mucho, cada uno de aproximadamente 80 pasajeros, que nadie pidió, y que francamente a los habitantes fronterizos les importa un comino, será más un calvario por todos los problemas a enfrentar.
Simplemente será un capricho más de alguien que, desde el centro de la República quiere demostrar su autoridad y control político.
El circuito total del Tren Maya será de mil 500 kilómetros, dividido en 7 tramos, 690 de un tren eléctrico y el resto de diésel.