Internacional.- Dos modelos fueron encontradas muertas -con días de diferencia- en la misma zona residencial de Los Ángeles, California, lo que causó temor en la sociedad de que hayan sido asesinadas, una de ellas es Maleesa Mooney, de 31 años, quien estaba embarazada. Después de varios días de que se hallara su cuerpo dentro de su lujoso departamento, las autoridades informaron que el deceso fue producto de “violencia homicida”, aunque el forense dijo que la causa de la muerte era “diferida”, es decir indeterminada.
De acuerdo con KTLA, la hermana de la víctima -la también modelo Jourdin Pauline- dijo que cree que la causa fue catalogada como “diferida” porque su hermana fue golpeada tan brutalmente que era difícil determinar la causa exacta de la muerte. Ella también dijo que la ahora occisa tenía dos meses de embarazo, lo que la tenía feliz pues desde hace tiempo deseaba ser madre. “No puedo imaginar lo que pasó mi hermana y me duele siquiera pensar en ello”.
Fue el pasado 12 de septiembre cuando agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles recibieron una llamada de los familiares de Mooney expresando su preocupación por no saber nada de ella, dijeron que era extraño que hubiera cortado toda la comunicación de tajo, por lo que los oficiales se presentaron en el departamento de la joven, donde la encontraron muerta.
Bailey Babb, prima de Maleesa, dijo que sabían que algo andaba mal porque la joven no respondía llamadas y los mensajes ni siquiera le llegaban. No se ha especificado cuántos días tenía muerta, tampoco se ha realizado algún arresto por este caso, el cual continúa bajo investigación.
Familiares y amigos de Maleesa están “luchando por la justicia”, según la descripción de una campaña de GoFundMe creada en nombre de su madre Margaret McDonald. Dos días antes de que Maleesa Mooney fuera encontrada muerta dentro de su lujoso departamento, otra modelo, Nichole Coats, de 32 años, fue encontrada sin vida, cerca del lugar, también dentro de su departamento. Ambas eran afroamericanas, pero según la policía sus muertes no están relacionadas. Su familia pidió la intervención de la policía al no saber nada de ella. Foto: Facebook, Sharon Maria Coats Wake.