Zona Libre, la Columna.
Por: Ángel Ramírez Hernández.
La imposición de Anahí González, presidenta estatal de MORENA para la diputación federal en el distrito 2; con cabecera en Chetumal y correspondencia en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos por la coalición “Juntos Haremos Historia”, dolió al Sur de Quintana Roo, pero lejos de rendirnos, ésta es área de oportunidad para demostrar a quienes hoy ostentan el poder político, de que estamos hechos.
De entrada, MORENA no es el único partido político que encarará la elección del seis de junio, hay un abanico de posibilidades a escoger; pero a diferencia del pasado, los habitantes del Sur de Quintana Roo no solo deberemos votar contra quienes osan borrarnos del tablero, ahora estamos obligados a razonar el voto.
Es decir, ir contra la corriente de quienes hoy ostentan el poder absoluto y la arrogancia política, como lo son la “defeña” Mara Hermelinda Lezama y el tabasqueño Rafael Marín Mollinero, evidentes titiriteros del poder guinga en Quintana Roo.
Duele ver, y mucho, como Anahí González representará a un distrito el cual no solo no conoce, sino que además no tiene residencia ni mucho menos arraigo, la lectura nos dice más, en caso de que este grupo político llegue a la gubernatura, hacia allá apuntan, una vez más el Sur estará borrado, quien pega una vez, pega todas.
Es notorio como Cancún se enfila a ser de facto o de hecho, la próxima capital de Quintana Roo, el deseo del poder económico ha sido siempre llevársela, para muestra un botón, Juan Carrillo, él ex priista irá en el distrito 1 con cabecera en Playa del Carmen, Anahí González en el distrito 2 (Chetumal), Alberto Batun en el 3 (Cancún), Laura Fernández 4 (Cancún), la estrategia guinda y verde por apoderarse de todo el pastel está funcionando.
Tristemente vemos hoy a actores políticos y hasta periodistas, decir que está bien que MORENA borre al Sur; que lo merecemos, algunos por intereses de grupo y otros por ignorancia, lo cierto que tenemos en nuestro voto el poder de evitar que una vez más nos borren. ¡Basta ya!
Ya lo vimos, en el Sur, MORENA no fue la solución, y peor aún, no le interesamos, en la primera acción nos borraron del mapa, mal presagio para el futuro.