Chetumal.- El pasado martes 18 de julio, el ayuntamiento de Benito Juárez determinó suspender por el lapso de seis meses el servicio de la empresa Promotora Inmobiliaria de Majahual S.A., ante el derrame de la laguna de lixiviados del relleno sanitario de Cancún, que género una grave afectación ambiental.
Asimismo, la Procuraduría de Protección al Ambiente de Quintana Roo, procedió a clausurar de manera parcial este vertedero de residuos sólidos, al encontrarse pruebas contundentes de contaminación al entorno ecológico.
Sin embargo, a una semana de distancia, este organismo estatal no se ha pronunciado ni ha dado muestras de querer aplicar las sanciones correspondientes a la citada empresa concesionaria.
Además que su titular, Alonso Fernández Lemmer-Meyer, se ha negado a declarar al respecto justificándose en una abultada agenda de trabajo.
Con la intención de obtener una respuesta, a través de una llamada telefónica realizada por un servidor, Fernández Lemmer-Meyer dijo: “no tengo tiempo para dar entrevistas”, y se limitó a mencionar que están elaborando aún el procedimiento administrativo, para después despedirse con un simple “hablamos luego”.
Mientras el Procurador de Protección al Ambiente de Quintana Roo sigue de brazos cruzados y evadiendo a los medios de comunicación, la empresa consesiona ha iniciado con la liquidación de su personal, y tratando de evadir todo tipo de responsabilidades por el daño ambiental cometido.
Vía: Mario Castillo