El miércoles 23 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ofreció un mitin en la colonia Lomas Taurinas, de Tijuana, Baja California, sin imaginar que de entre la multitud provendrían los dos disparos que terminarían con su vida.
El candidato cayó al piso entre los ríos de personas que corrieron despavoridas en todas direcciones luego de escuchar las detonaciones. El presunto agresor, Mario Aburto, fue detenido en ese momento, y como pudieron, aún con vida llevaron al político a un hospital; pero esa misma tarde, la noticia se espació como pólvora: Luis Donaldo Colosio había muerto.
El asesinato de Colosio fue noticia nacional e internacional; además, el candidato priista era el potencial favorito para ganar la presidencia y tomar el lugar del entonces mandatario, Carlos Salinas de Gortari, quien concluirá su periodo que comprendió de 1988 a ese año.
El momento del ataque pasó a la historia no sólo por el episodio violento, sino porque cuando le dispararon, sonaba “La Culebra”, una canción que era popular gracias a la Banda Machos y que desde entonces carga con el estigma de ser la ‘del asesinato de Colosio’.